Cómo los grandes apostadores de casino obtienen el mejor trato

Ventajas y Beneficios como los de una Celebridad

Los grandes apostadores no necesitan preocuparse por itinerarios detallados, ya que todo lo que realmente les interesa son las tragamonedas y las mesas de juego. Desde viajes de un día hasta fines de semana largos, a los casinos no les importa perder un poco por aquí o por allá para asegurarse de que sus peces más grandes no tengan nada que las distraiga de apostar.

Todo de lo que los grandes apostadores necesitan preocuparse es de su presupuesto para las apuestas. Las habitaciones de hotel, la comida y todas las demás necesidades básicas no son motivo de preocupación. La experiencia de juego en sí misma alcanza, de igual forma, nuevas alturas.

Estos beneficios son la razón por la que tantos apostadores regulares aspiran a llegar al estatus de gran apostador. Si hubiera una manera de eliminar la necesidad de dormir en los seres humanos, los casinos serían los primeros en usar esa tecnología para sus jugadores más prominentes. Cualquier cosa que pueda resultar en que un jugador deje su asiento cuando prefiere en realidad jugando es atendida.

Los jugadores tradicionales tendrán que valerse por sí mismos en la mayoría de los casos. Sin embargo, todo el mundo tiene que empezar en algún lugar, y cuanto más juegan, más pronto empezarán a acumular beneficios. Muchos casinos ofrecen refrigerios gratuitos para los jugadores. Después de todo, todavía prefieren tener gente en las salas de tragamonedas y en las mesas que haciendo otra cosa.

A medida que aumentan las apuestas y las ganancias, también aumentan las recompensas. Por supuesto, el trato fantástico no está reservado únicamente a los grandes apostadores, los jugadores pueden esperar que el nivel de recompensas aumente de acuerdo con el tamaño de sus apuestas y del tiempo dedicado a los juegos.

Líneas de Crédito de los Casinos

¡En algunos casos, los grandes apostadores alcanzan un estatus en el que ni siquiera tienen que acordarse de traer dinero en efectivo para sus hazañas al apostar! Los casinos saben que son adecuados para una línea de crédito. En efecto, los grandes apostadores alcanzan un nivel en el que pueden jugar ahora y pagar más tarde.

No estamos hablando tampoco de cantidades insignificantes en efectivo. Las peces gigantes que juegan en los casinos más ricos pueden recibir líneas de crédito que se extienden a decenas de millones.

Los términos y condiciones varían dependiendo del casino y del individuo. Se espera que algunos jugadores salden su cuenta cuando se vayan, mientras que otros hacen que los casinos les facturen como si fuera una transacción comercial. Los casinos muy rara vez cobran intereses, y el hecho de que jugar con el dinero de la casa quita parte de la presión a los grandes gastadores es suficiente comisión.

Los propios casinos están felices de asumir algunos de los riesgos de prestar dinero en busca de hacer que el juego sea lo más sencillo y conveniente posible. Al igual que con los beneficios, el tiempo dedicado a llamar a bancos y contadores o el acto de transferir dinero, es un tiempo que podría usarse mejor en los juegos. Los casinos están más interesados, en primer lugar, en conseguir que los grandes apostadores jueguen, y hacen las preguntas más tarde.

El contraste con los jugadores de casino más tradicionales es claro. No importa si usted está al día en los pagos de su hipoteca y tiene un historial de crédito impecable. A menos que pueda cautivar a los casinos a que le ofrezcan un servicio de este tipo, con una cuenta bancaria masiva y pagos garantizados, la realidad es la de pagar a medida que juega o no jugar en absoluto.

Reglas Distintas para los Fondos Más Grandes

Al comparar los juegos de casino con otros juegos y deportes, las reglas rara vez son demasiado duras. Alguien puede lograr una noción adecuada de cómo jugar al blackjack y a la ruleta en cuestión de minutos. Se trata de la accesibilidad, ya que es poco probable que las personas jueguen algo que no entienden.

El blackjack en sí se remonta a la década de 1760, y las reglas no han cambiado mucho, pero eso no significa que no haya espacio para experimentar. Algunos grandes peces son de la opinión de que como están apostando más alto, no deberían tener que jugar con las mismas reglas que todos los demás. Si esa es la diferencia entre jugar o ir a otro lugar, la mayoría de los casinos están felices de aceptar esto.

Con un límite típico de la casa de alrededor del 2%, el blackjack ya es uno de los juegos más amigables para el jugador dentro del casino. Hay componentes en el juego que hacen que el mismo nunca sea una competencia directa entre el jugador y el dealer.

Sin embargo, los grandes apostadores quieren algo aún más dulce. En lugar de satisfacer las demandas individuales de diferentes jugadores, los casinos a menudo modifican las reglas en sus mesas de límite alto. En Las Vegas, hay mesas VIP con límites tan bajos como 0,05%.

Este acuerdo funciona bien para todos los involucrados. Según las estadísticas, los grandes apostadores todavía pierden con el tiempo, pero no tanto como para que se sientan tentados a irse y probar suerte en otro lugar. Los casinos no ganan tanto de cada mano, pero el tamaño relativo de cada apuesta asegura que logren salir adelante.

Lo mismo se aplica a otros juegos de mesa de alto límite e incluso a las tragamonedas. Los casinos más importantes tienen salas VIP de alto nivel que contienen mesas y juegos de tragamonedas, y todos están modificados para tratar mejor a los jugadores en términos de números puros.

Para los apostadores más pequeños, no hay mucho de qué preocuparse. Todo el mundo ha escuchado el adagio de que la casa siempre gana, y los juegos están diseñados para favorecer al casino sin importar lo que alguien juegue y lo grandes que sean sus apuestas. Por supuesto, los jugadores regulares tienen más de una ventaja de la casa para lidiar con ello, pero no todos estos cambios representan cantidades en dólares puros.

Bonos y Recompensas más Grandes

Un mejor trato para los grandes apostadores se extiende no sólo a los casinos físicos, sino también a sus contrapartes en línea. Muchas de las diferencias descritas anteriormente se han incorporado al juego en línea. Por ejemplo, estos jugadores no necesitan un buffet gratuito, pero las mesas VIP en vivo a menudo siguen los mismos patrones con reglas modificadas.

Una de las formas más destacadas en que los casinos online y offline pueden diferir en su trato para con los jugadores en diferentes niveles es a través de programas de recompensa y bonos.

La mayoría de los casinos en línea ofrecen un bono de bienvenida, a menudo basado en un porcentaje del monto del depósito inicial. Ya sea 100%, 200% o más, cuanto más deposite un jugador, es probable es que reciba más a cambio. La mayoría de las bonificaciones también vienen con requisitos de volúmen. Un gran apostador podría tener los fondos para sobrepasar dichos requerimientos. Por el contrario, un jugador regular podría no tener los fondos o la paciencia para cumplimentar estos requerimientos de juego hasta el final.

A los casinos de todo tipo también les encanta recompensar el juego regular, y cuanto más alto sea juego, más incentivos proporcionarán para que los jugadores vuelvan. En los casinos físicos, se extiende más allá de los beneficios descritos anteriormente. Por ejemplo, muchos casinos ofrecen tarjetas de fidelidad que los jugadores pueden insertar en máquinas o mesas para hacer seguimiento de su juego y recompensarlos automáticamente en consecuencia. En línea, es aún más accesible, ya que el software del casino hace seguimiento de lo que hacen los jugadores y cuánto gastan automáticamente. Los gerentes de casino son libres de entregar recompensas en consecuencia.

Ya sea en base a puntos, sistemas de niveles o cualquier otra cosa, no hace falta decir que las apuestas más grandes y frecuentes tienen más probabilidades de resultar en los mejores resultados posibles.

Libre de todo Límite

Muchos casinos, especialmente aquellos que operan en línea, tienen límites para protegerse a sí mismos y a sus jugadores. Esto puede implicar límites de retiro, límites en las cantidades ganadoras y más.

Si bien estos límites hacen poca diferencia para los jugadores regulares que podrían jugar $50 en las tragamonedas una vez a la semana, no funcionan para los grandes apostadores que podrían llegar al límite de depósito semanal estándar con su primera transferencia.

En lugar de arriesgarse a que tales jugadores se dirijan a un casino competidor con límites más prácticos, entra en juego un grado de flexibilidad.

Al igual que con cualquier otra cosa que pueda afectar a los apostadores, y si bien las reglas son las reglas, éstas están hechas para romperse cuando hay dinero sobre la mesa, y los casinos a menudo están felices de satisfacer incluso las necesidades más extravagantes cuando hay potencial para retornos masivos.